¿Por qué el grupo de Liturgia?

Citando 1a Pedro 2:9, el Concilio Vaticano II afirmó que el Pueblo de Dios debe participar completa, consciente y activamente en la Liturgia. El Concilio ordena a los líderes de la Iglesia a hacer la participación activa en la liturgia la meta prioritaria frente a todas las otras metas. Cuando la asamblea de creyentes canta la liturgia, esta está participando activamente en la liturgia y expresando su fe. Expresar la fe la profundiza.

 En los años anteriores al Concilio Vaticano II, el pueblo no cantaba ni respondía durante la Santa Misa. El pueblo era espectador pasivo que veía al sacerdote y a los servidores hacer la liturgia y llevar a cabo los responsorios y aclamaciones. Sólo el coro cantaba. La gente escuchaba. Sólo los Sacerdotes y diáconos podían proclamar la Santa Escritura. Los catequistas instruían a los Católicos a venir a oír Misa. La gente entendía que ‘ministerio’ era algo reservado para los sacerdotes, hermanos y hermanas religiosas. Estas prácticas, consecuentemente limitaban al pueblo en su noción de responsabilidad personal de llevar el reino de justicia a su vida diaria.

 Los líderes de nuestra iglesia entendieron que el pasivismo en el canto y las respuestas era algo más apropiado para un salón de conciertos y no para una asamblea de creyentes expresando y profundizando su fe como comunidad.

 Después del Concilio Vaticano II, hemos visto que la participación activa en una celebración litúrgica bien planeada tiene el poder de formar a la persona en su fe y fortalecerle para evangelizar a la sociedad. La participación activa puede convencer al pueblo de Dios de que el ministerio es también su misión El propósito del canto en la liturgia es el proclamar el mensaje y expresar sentimientos humanos. Cantamos los ritos, respondemos, proclamamos la Palabra de Dios y compartimos en el Sacrificio del Cuerpo y la Sangre de Cristo. El presidente nos envia a continuar nuestro ministerio en el mundo como Cuerpo de Cristo. Somos los ministros responsables de construir el reino en el mundo. Salimos a evangelizar.

 Aunque el salmista, que tiene la función de cantar los versos del Salmo responsorial y la antífona de la comunión, tiene un papel diferente al del Cantor, estas dos funciones se ven frecuentemente combinadas en una sola persona, el Cantor.

El Cantor o Salmista canta los versos de los salmos en forma tal que cada palabra es escuchada claramente. El cantor tiene la responsabilidad de utilizar la Biblia y otros recursos de estudio para conocer los antecedentes históricos de cada salmo para que, al cantarlo, sepa quien lo cantaba en tiempos bíblicos y porqué razón.

 La Constitución de la Sagrada Liturgia aclara que cada persona, ministro ó laico, que tiene un oficio dentro de la liturgia, debe hacer todas, pero solamente, las partes que le corresponden a ese oficio en particular, de acuerdo con la naturaleza de el ritual y los principios de la liturgia (CSL 28). El sacerdote no proclama la primera y segunda lecturas o el salmo, y así mismo, el cantor no toca el instrumento.

Responsables:Rosa Acosta, Nilda Aguero, Carmen Blanco, Rodrigo Ramirez, Miguela Bernal, Magdalena  Galarza.

>> mail: liturgia@santarita-pdas.com.ar